
A pesar de la apatía de la demanda y de la endeblez generalizada de la economía, el turismo de congresos continúa soslayando la crisis. Especialmente, en Málaga, donde los datos, al menos en lo que respecta al sector, se mantienen en esa especie de esplendor a destiempo que exhiben desde hace meses los números globales de las pernoctaciones y de los viajeros. La ciudad, derruida en otras actividades, parece haber elegido el periodo de depresión para mostrar su mejor cara turística y eso concierne también a esta modalidad, que sigue en racha, con crecimientos anuales y amplias perspectivas.
En 2012, año que será recordado por el empobrecimiento del conjunto, los congresos de la capital pueden contar su propia historia, indudablemente positiva. A falta de cerrar las cifras, pendientes de la información de los hoteles, Málaga contabiliza 151 eventos, un 5 por ciento más que en 2011, con un cómputo aproximado superior a los 56.000 turistas. Eso, si se atiende a la fórmula que atribuye un gasto por persona y día de 400 euros, supone una facturación, nada más que en este concepto, de decenas de millones de euros. Una inyección que si bien no sirve todavía para soportar el peso del turismo, refleja la fortaleza de un sector, el de los congresos, al que todo el mundo señala como clave para romper con la dependencia veraniega que persigue últimamente a la industria.
Las expectativas, además, son optimistas. Al balance del pasado ejercicio, en el que se celebraron encuentros como el Congreso Europeo de Economía y Econometría o el de Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), con 2.000 y 5.000 participantes, respectivamente, se agregan unas previsiones al alza, con una nueva subida en 2013 de 5 puntos. De momento, el Málaga Convention Bureau, organismo promotor dependiente del Ayuntamiento, examina 160 nuevas candidaturas para los próximos meses. El 42 por ciento de ellas, además, de proyección internacional. Damián Caneda, concejal de Turismo y Cultura, habla de un crecimiento continuado en el balance de los dos últimos años, algo que, en un contexto financieramente abrumador, suena casi a hilo divino. «Esto no es producto de la fortuna. Ni siquiera del funcionamiento del sector. El turismo de congresos, en líneas generales, ha bajado, pero sube en Málaga y eso obedece en gran parte a tres factores: un buen producto, un buen equipo de profesionales y el apoyo de la comunidad universitaria», indica.
Precisamente este último punto se fija entre las estrategias prioritarias del Ayuntamiento, que quiere ir de la mano de la Fundación de la Universidad de Málaga en su viaje hacia el futuro. La colaboración académica, acota Caneda, ha sido fundamental para captar congresos con los que la ciudad ni siquiera se podía permitir fantasear hace apenas una década. El negocio, surgido en la época en la que florecían los aeropuertos y los palacios de ferias, ha madurado ya en Málaga, donde el pasado año, a través del encuentro de la Semergen, el de más de 5.000 asistentes, se rompió una nueva barrera. «Nos hemos quitado el complejo y hemos demostrado sobradamente que tenemos capacidad para organizar congresos grandes y pequeños. Aspiramos a todo», precisa.
Caneda asegura que el objetivo a largo plazo es situar a Málaga como la tercera potencia nacional en este tipo de turismo, domeñado todavía en España por Madrid y Barcelona. Los planes del concejal no se verán, ni mucho menos, frustrados por la planificación congresual para este año, que ya ha confirmado la celebración de 30 grandes eventos, cada uno de ellos con un mínimo de 2.000 participantes. La ciudad será sede, entre otros, del encuentro mundial de la academia europea de ópticos y optométricos; del congreso de la sociedad española de farmacia hospitalaria y de la gran cita nacional de los médicos de medicina interna. También acogerá la conferencia Advantage, del 9 al 12 de mayo, y el congreso nacional de parques y jardines, entre otros.
Los técnicos municipales explican que una de las grandes líneas de trabajo apunta al público internacional; una vez consolidada la marca local entre las asociaciones y empresas españolas, Málaga se ha lanzado a la conquista de otro tipo de clientela. Y, además, con un esfuerzo que implica alianzas con las oficinas españolas el extranjero y visitas especializadas de familiarización con la ciudad–el pasado año se celebraron más de 50 entrevistas de este tipo–.
El responsable turístico del Ayuntamiento cree que la buena marcha del sector se debe fundamentalmente a un crecimiento que trasciende los límites de la actividad. «Es un éxito transversal, de la ciudad, que cada vez oferta un producto más completo. Cultura, playa, gastronomía, parques naturales, grandes hoteles...Además, mantenemos todavía el componente novedoso», subraya.
Málaga Covention Bureau quiere aprovechar las buenas noticias que ha dejado el año en materia de eventos para avanzar casillas en el mercado. Durante el pasado año, el equipo municipal trabajó con la base de datos de ICCA, la asociación internacional que agrupa al segmento, para mejorar su posición en el ránking de ciudades de congresos.
El interés en este mercado estriba en las características de su público medio, con elevada capacidad de gasto, así como en su carácter intemporal, lo que permite poner coto a los efectos perversos de la llamada estacionalidad.
Damián Caneda. Concejal de Turismo y Cultura
"El crecimiento no es producto de la fortuna. Ni siquiera del funcionamiento del sector. El turismo de congresos, en líneas generales, ha bajado, pero sube en Málaga y eso obedece en gran parte a tres factores: un buen producto, un buen equipo de profesionales y el apoyo de la comunidad universitaria. Es, sin duda, un éxito transversal, muy relacionado con el desarrollo cultural y del resto de la oferta de la ciudad".
En 2012, año que será recordado por el empobrecimiento del conjunto, los congresos de la capital pueden contar su propia historia, indudablemente positiva. A falta de cerrar las cifras, pendientes de la información de los hoteles, Málaga contabiliza 151 eventos, un 5 por ciento más que en 2011, con un cómputo aproximado superior a los 56.000 turistas. Eso, si se atiende a la fórmula que atribuye un gasto por persona y día de 400 euros, supone una facturación, nada más que en este concepto, de decenas de millones de euros. Una inyección que si bien no sirve todavía para soportar el peso del turismo, refleja la fortaleza de un sector, el de los congresos, al que todo el mundo señala como clave para romper con la dependencia veraniega que persigue últimamente a la industria.
Las expectativas, además, son optimistas. Al balance del pasado ejercicio, en el que se celebraron encuentros como el Congreso Europeo de Economía y Econometría o el de Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), con 2.000 y 5.000 participantes, respectivamente, se agregan unas previsiones al alza, con una nueva subida en 2013 de 5 puntos. De momento, el Málaga Convention Bureau, organismo promotor dependiente del Ayuntamiento, examina 160 nuevas candidaturas para los próximos meses. El 42 por ciento de ellas, además, de proyección internacional. Damián Caneda, concejal de Turismo y Cultura, habla de un crecimiento continuado en el balance de los dos últimos años, algo que, en un contexto financieramente abrumador, suena casi a hilo divino. «Esto no es producto de la fortuna. Ni siquiera del funcionamiento del sector. El turismo de congresos, en líneas generales, ha bajado, pero sube en Málaga y eso obedece en gran parte a tres factores: un buen producto, un buen equipo de profesionales y el apoyo de la comunidad universitaria», indica.
Precisamente este último punto se fija entre las estrategias prioritarias del Ayuntamiento, que quiere ir de la mano de la Fundación de la Universidad de Málaga en su viaje hacia el futuro. La colaboración académica, acota Caneda, ha sido fundamental para captar congresos con los que la ciudad ni siquiera se podía permitir fantasear hace apenas una década. El negocio, surgido en la época en la que florecían los aeropuertos y los palacios de ferias, ha madurado ya en Málaga, donde el pasado año, a través del encuentro de la Semergen, el de más de 5.000 asistentes, se rompió una nueva barrera. «Nos hemos quitado el complejo y hemos demostrado sobradamente que tenemos capacidad para organizar congresos grandes y pequeños. Aspiramos a todo», precisa.
Caneda asegura que el objetivo a largo plazo es situar a Málaga como la tercera potencia nacional en este tipo de turismo, domeñado todavía en España por Madrid y Barcelona. Los planes del concejal no se verán, ni mucho menos, frustrados por la planificación congresual para este año, que ya ha confirmado la celebración de 30 grandes eventos, cada uno de ellos con un mínimo de 2.000 participantes. La ciudad será sede, entre otros, del encuentro mundial de la academia europea de ópticos y optométricos; del congreso de la sociedad española de farmacia hospitalaria y de la gran cita nacional de los médicos de medicina interna. También acogerá la conferencia Advantage, del 9 al 12 de mayo, y el congreso nacional de parques y jardines, entre otros.
Los técnicos municipales explican que una de las grandes líneas de trabajo apunta al público internacional; una vez consolidada la marca local entre las asociaciones y empresas españolas, Málaga se ha lanzado a la conquista de otro tipo de clientela. Y, además, con un esfuerzo que implica alianzas con las oficinas españolas el extranjero y visitas especializadas de familiarización con la ciudad–el pasado año se celebraron más de 50 entrevistas de este tipo–.
El responsable turístico del Ayuntamiento cree que la buena marcha del sector se debe fundamentalmente a un crecimiento que trasciende los límites de la actividad. «Es un éxito transversal, de la ciudad, que cada vez oferta un producto más completo. Cultura, playa, gastronomía, parques naturales, grandes hoteles...Además, mantenemos todavía el componente novedoso», subraya.
Málaga Covention Bureau quiere aprovechar las buenas noticias que ha dejado el año en materia de eventos para avanzar casillas en el mercado. Durante el pasado año, el equipo municipal trabajó con la base de datos de ICCA, la asociación internacional que agrupa al segmento, para mejorar su posición en el ránking de ciudades de congresos.
El interés en este mercado estriba en las características de su público medio, con elevada capacidad de gasto, así como en su carácter intemporal, lo que permite poner coto a los efectos perversos de la llamada estacionalidad.
Damián Caneda. Concejal de Turismo y Cultura
"El crecimiento no es producto de la fortuna. Ni siquiera del funcionamiento del sector. El turismo de congresos, en líneas generales, ha bajado, pero sube en Málaga y eso obedece en gran parte a tres factores: un buen producto, un buen equipo de profesionales y el apoyo de la comunidad universitaria. Es, sin duda, un éxito transversal, muy relacionado con el desarrollo cultural y del resto de la oferta de la ciudad".
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