domingo, 22 de julio de 2012

Miraflores de El Palo se moviliza ante una oleada de asaltos en casas

Una comunidad de propietarios difunde una circular alertando de la situación y dando consejos
Tres encapuchados que asaltan una vivienda con la propietaria sola en el interior, dos robos en el que los ladrones narcotizaron a sendos matrimonios de ancianos, puertas acorazadas abiertas con profesionalidad, robos de herramientas y bicicletas en los jardines jardines... Así hasta los doce casos que les consta a los vecinos de la zona. Miraflores de El Palo sufre una oleada de robos en viviendas que no ha pasado desapercibida para la Entidad Urbanística Colaboradora de Conservación (EUCC) de esta barriada, ya que los representantes de esta comunidad de propietarios han difundido una «circular de interés» en la que informan a los interesados de la situación y hacen recomendaciones al respecto.
­La circular de este mismo mes de julio habla de «muchos robos y de diferentes tipos». «Entran en viviendas cuando no hay nadie o coinciden con personas dentro, ladrones de distintas características», arranca el documento que hace referencia al nivel de los ladrones que protagonizan estos asaltos: «No son simples rateros que roban para sacar un dinerillo, sino profesionales con infraestructuras que hace que les sea más fácil las entradas y los robos». Aunque los responsables de la entidad han preferido no hacer valoraciones sobre la situación que vive el barrio desde hace meses, fuentes de esta comunidad de propietarios sí han declarado a este periódico que a las oficinas han llegado al menos una docena de casos desde el pasado mes de noviembre. «Eso sin contar con los que se han producido en la zona de Altos de Miraflores, que no depende de esta entidad», añade.
El documento también invita a que todo aquel vecino que sufra un incidente lo comunique a la propia entidad y a la policía y así evitar que a la policía no le consten menos incidencias de las que realmente ocurren. «Los primeros robos importantes se produjeron entre octubre y noviembre en la zona alta de Miraflores y el primer paso fue contactar con la Policía Nacional, la Policía Local y con la Junta de Distrito», explica una vecina. Según se ha podido saber, los responsables de la entidad se citaron por entonces con el anterior comisario de El Palo y su equipo de trabajo, quienes les comunicaron que en sus porcentajes de incidencias no les aparecían tantos casos. «Le dijeron que a ellos les constaban sólamente cuatro o cinco robos de este tipo en la zona, pero a mí esa cifra en apenas dos meses me parecía y me parece una barbaridad», espeta la víctima de uno de los robos denunciados.
En todo caso, la circular hace una serie de recomendaciones, como extremar «los cuidados con elementos persuasivos como alarmas, perros en el interior de las viviendas para que avisen antes de que entren en el interior y cerrar siempre con llave y en lo posible poner rejas o cierres metálicos». Otro de los consejos hace referencia a llamar a la policía siempre que se «vean coches que parezcan sospechosos o cualquier cosa anómala».
Los robos en viviendas aumentaron un 10% entre enero y marzo
Los asaltos en viviendas a los que hace referencia la Entidad Urbanística Colaboradora de Conservación Miraflores de El Palo coinciden en el tiempo con el importante aumento de los robos con fuerza en domicilios registrados en la provincia durante el primer trimestre del año. Según los datos de Ministerio del Interior, durante ese periodo este tipo de delitos aumentó en casi un 10% en virtud de los 1.169 delitos contabilizados frente a los 1.066 registrados entre enero y marzo del año pasado.
En número de infracciones, los robos con fuerza en vivienda se situaron durante los tres primeros meses del año por encima del número de infracciones relacionadas con la delincuencia violenta (845), la sustracción de vehículos a motos (732), los robos con violencia e intimidación (649) o el tráfico de drogas (166).
Esas estadísticas situaron a la provincia en el sexto puesto de las provincias con mayor número de asaltos. De hecho, en aquellas fechas sólo era superada por Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Alicante. En cuanto a los robos con violencia e intimidación, otro de los que más alarma social crean, este tipo de delito se mantuvo con apenas dos casos más, de 647 a 649 denuncias, suponiendo un incremento de un 0,3% más.
Por contra, las estadísticas sí reflejaban en aquellas fechas una sensible reducción de los robos con fuerza, que pasaron de 4.344 a 3.611.

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